viernes, 25 de abril de 2008

Cerca del cielo

Anoche, a pesar del sopor que me acompañaba a esas horas de la madrugada, El Nota me sorprendió con una divertida historia (según se mire): la del cura brasileño desaparecido por dejarse llevar por un millar de globos. Y digo "según se mire" porque al curilla en cuestión, de nombre Adelir Antonio de Carli, no creo que le haga ni puñetera gracia el encontrarse perdido de la mano de Dios (no me digáis que no pega el chiste!) sin saber usar su GPS... ;b

Aunque pensándolo todo de una forma un poco más "poética", la historia resulta, cuanto menos, bonita. Claro que no querría estar en esa situación, pero daros cuenta de varias cosas: el cura está teniendo unas vistas magníficas desde esas alturas, su causa está en boca de todos (al parecer su intención era la de recolectar fondos para sus obras), nunca se habrá sentido tan libre (o tan perdido) como en esta ocasión y, citando aquella preciosa canción de Nacho Vegas (que está dedicada al mítico alpinista Juanito Oyarzábal), nunca va a estar tan "cerca del cielo"... :)


http://www.youtube.com/watch?v=In9t3HPE0Mg


Si pudiera elegir
sólo un deseo
pediría vivir
siempre cerca del cielo,
de un cielo tan real
como el abismo,
en una guerra tan cruel
como la de uno contra uno mismo.

¿Querrás consentir
a quien quiere vivir
así, así, así ... como Sísifo?
Empeñado en subir,
para luego bajar
por pendientes imposibles.
No cejé un tanto así
y al final conseguí
completar los catorce ocho miles,
y aún me sobró tiempo
para gritarle a los astros:
"ved lo que soy",
y que el resto no es más
que guijarros que caen al vacío.

Sólo yo contra mí
y contra los elementos,
calculando al milímetro
el más leve movimiento.
Mi cruz es de piedra
y mira al precipicio.
Seguiré hasta el final,
seguiré hasta el día del Juicio.

¿Querrás consentir
a quien quiere morir
aquí, aquí, aquí ... en los Alpes?
Y que vuelve a subir,
y después descender
por terrenos casi impracticables.
Si consigo avanzar
tal vez logre ahogar
algo dentro de mí inextirpable,
algo que se retuerce
y que no se detiene
y que hará que ahora vuelva a repetirlo:

Cuando haya de morir
quiero hacerlo aquí,
CERCA DEL CIELO.

Y me aferro a una roca más dura
que Dios y la falta de oxígeno
nubla mi cabeza
y sé que un poco más
bastará para salvarme,
un trozo de verdad
bastará para salvarme,
un centímetro
bastará para salvarme,
una sola gota
bastará para salvarme,
un poco de paz
bastará para salvarme,
un trozo de verdad
bastará para salvarme...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Fíjate qué casualidad, yo he comentado esta noticia e incluso he hecho un cuento sobre ella.
Os invito a ambos a pasar a verla.
Y por cierto, en mi cerebro no hay incompatibilidades musicales: se llevan igual de bien las neuronas que gustan de Quique González, que las que disfrutan del desgañitamiento de Trent Reznor en Nine Inch Nails o Kurt Cobain en Nirvana.
Salu2

Zueñito dijo...

Es la primera vez que paso por aquí y va a ser que voy a repetir. Por cierto la música que tienes a un lado me gusta mucho, aunque entienda la mitad, jejejeje.
Enhorabuena, me ha encantado!
Saludos!

Silvia dijo...

La verdad es que la noticia suena un poco a chiste, pero puñetera la gracia que tiene que hacerle a él...

Bss.

Herodes Antipas dijo...

Hola.
Yo también hice una entradita, porque el tema del curita, es que no tiene desperdicio, lo que pasa que según escribiía, más pena me daba. Total, soñar es gratis...
un besito bedawana, jejeje.